¿Tus hijos también están fascinados con los videos de youtube?
Si es así, ahora puedes sorprenderles y empezar a compartir su mundo, aprendiendo más de él y de su día a día emocional con la actividad que te traemos hoy.
Este video que te adjunto trabaja la Amistad, uno de los valores más importantes del ser humano, ¡sobre todo cuando somos niños! ¡Y qué difícil es para ellos a veces aprender a gestionarla! ¡¿Cuántas veces nos han venido con problemas entre los amigos?!
Una vez hayáis visto el video juntos te propongo que, en una conversación llena de verdadera curiosidad y apertura por tu parte, le preguntes a tu hij@:
¿Es importante para ti la amistad y los amigos? Del 1 al 10 ¿cuánto?
¿Quiénes son tus mejores amigos? ¿Por qué ellos y no otros (a ser posible di el nombre de algún
compañero que conozcas y que no haya nombrado)?
¿Qué es lo que te gusta de “funalito”?
¿Qué es lo que te disgusta de “funalito”?
Cuando decidís los juegos… ¿Normalmente se juega a lo que tú quieres o a lo que ellos quieren?
¿Cómo te sientes?
Sin juzgar sus respuestas y por el temperamento de tu hijo… podrás intuir si tu hijo suele ser uno de los “líderes” o “de los que se dejan llevar” en el grupo de amigos. En ambas ocasiones, tenemos que trabajar con ellos para que aprendan a crear relaciones de amistad sanas.
En el caso de que intuyas que tu hijo es uno de los líderes, es el momento de enseñarle que, en las relaciones de amistad también hay que ceder y que la AMISTAD consiste en dar y recibir, es decir, a veces tú y a veces yo.
Muéstrale que de esta forma le estás diciendo a un amigo cuánto te importa y rétale a que al día siguiente le pregunte a su amigo a qué quiere jugar. Anímale a que lo haga y que te cuente novedades;
¿Cómo crees que se ha sentido o ha reaccionado “x” cuando le has preguntado y dejado elegir?
¿Cómo te has sentido tú?
Así creas compromiso. En caso de que no lo haya hecho, no le reproches nada, solo motívale a que lo pruebe al día siguiente. A los niños les encanta hacer sentir bien, así que seguramente será que se le habrá olvidado. Puedes recordárselo tú en el momento que entre al cole al día siguiente.
Si por el contrario tu hijo es de los que se dejan llevar y siempre ceden a sus gustos y aficiones, enséñale a que diga lo que piensa y también a lo que quiere jugar. Quizá tienes que empezar por ayudarle a saber qué le gusta realmente y que “está bien” aunque sean juegos distintos a los que suelen jugar los niños de su colegio. Juega con él, aunque sean 5 minutos, y muéstrale que disfrutas, y que también lo pueden disfrutar los demás niños. Así le estarás enseñando a respetarse a sí mismo y de nuevo, crear relaciones win-win potenciando su autoestima.
Mar Milán