Creo firmemente que la Inteligencia emocional debería ser una asignatura en las escuelas y apuesto por ello en un futuro próximo ya que el éxito y la felicidad de un niño y un maestro depende más de saber quién es, potenciar sus habilidades, gestionar sus emociones y tener herramientas emocionales para poder superar los obstáculos que se encontrará en la vida que aprender a resolver una raíz cuadrada.

Con esto no quiero decir que los conocimientos no sean importantes, creo en una educación que sea la suma de CONOCIMIENTO + EDUCACION EMOCIONAL.

Todos tenemos el derecho a ser felices y cada ser humano es único y maravilloso, tiene dones y talentos y hay que potenciarlos, por eso la educación como la conocemos está quedando obsoleta.

Hasta hace relativamente pocos años, la mayoría hemos apostado por una educación industrializada en la que a la escuela se iban a aprender conocimientos y las normas sociales “aceptadas” pero poco a poco la educación está viendo que se necesitan nuevas herramientas para erradicar el fracaso escolar y sentenciar a muchos niños a un futuro que podría haber cambiado de haber tenido en cuenta quién es el niño, y potenciarlo en vez de etiquetarlo por unas evaluaciones limitadas al conocimiento y creadas un siglo atrás.

Cada vez más escuelas se están sumando a una educación más personalizada y que tienen en cuenta la Inteligencia emocional de los niños y los maestros.

Todos los seres humanos nos hemos encontrado con dificultades emocionales en algún momento de nuestra vida; ya sean rupturas de pareja, miedo al fracaso, miedo a no ser capaz o suficiente para conseguir un objetivo, sentir que no encajas, etiquetas que nos han puesto desde pequeños, autoexigencia dañina para uno mismo, vacío existencial, insatisfacción laboral, problemas familiares… ¿qué mejor que darle a nuestros niños herramientas desde pequeños para poder desarrollar la vida que les haga felices y creyendo en sí mismos?

Trabajo de una manera muy personalizada con herramientas y técnicas de la educación y divertidas dinámicas del mundo del crecimiento personal, sobre todo el coaching, que me llevan a descubrir el potencial del ser humano que tengo delante; ya sea un niño/a o maestro/a, ayudarle a abrir puertas hacia su autodescubrimiento, crea en sí mismo y sus posibilidades y muestre al mundo su grandeza, acercándose un poco más a su felicidad y bienestar.

En conclusión, incluir en nuestra educación herramientas para afrontar la vida conociéndonos, siendo asertivos, con una elevada autoestima, seguros de nosotros mismos, valientes pero sobre todo FELICES Y LIBRES.